// IDEAS PRINCIPALES

Dar a conocer las historias y conocimientos que duermen en las calles y residen en los habitantes de tu misma comunidad.

Mimetizarse con los ciudadanos que la habitan. Humanizar los espacio públicos, reivindicarlos, hacerlos nuestros.

Las situaciones, los momentos que crean a los individuos. Cada espacio debe responder a la necesidades de éstos. 

Mantener la huella arquitectónica, conservando las edificaciones e integrándolas de un modo sostenible.

“Desfronterizar” las manzanas y fomentar la interacción entre los vecinos conectándoles a través de un dispositivo.

Convertir el carácter de una manzana convexa a cóncava, más recogida, más doméstica.

Rescatar los oficios artesanales que están siendo sustituidos por las nuevas tecnologías.

La parte artística reside en el proceso de hacer las cosas y se oculta en el resultado final.

Vivienda como ecosistema donde interactuan todos los agentes.

Hay tres formas de potencias lo colectivo: En la fase de organización, en la de realización y en la vida útil.

Experimentar con materiales artesanos, de bajo coste, reutilizables, de fácil manejo y transformación.



// RE ABSTRACT

El presente artículo, nace de la necesidad de crear una nueva forma de rehabilitar edificios. De un modo sostenible socialmente se conectan, mediante una acción protésica, las fincas de una manzana a través de la eliminación de las barreras arquitectónicas que se dan en las cubiertas, creando un lugar de intercambio de oficios artesanales que conectarán a la totalidad del vecindario sin importar edades.

El carácter convexo de las manzanas mucho se aleja de lo proyectado en el plan Cerdá, generando en el interior de éstas espacios perdidos, cuyo uso está desaprovechado. Desde la crisis que comenzó en 2008 la forma de plantearse la arquitectura ha cambiado, y tenemos la necesidad de mantener la huella arquitectónica, conservando las edificaciones e integrandolas de un modo sostenible. 

Por otro lado, aparece el problema de que generación tras generación se van perdiendo oficios que van siendo sustituidos por las nuevas tecnologías, olvidando, que en el mismo proceso de hacer las cosas muchas veces reside la parte artística oculta en el resultado final. 

Siguiendo el proceso de numerosos colectivos que buscan potenciar la participación y organización de la ciudadanía desde la fase de organización hasta la de la vida útil, entendiendo la vivienda como un ecosistema donde interaccionan todos los agentes envueltos pasiva y activamente en este proceso de conservación. 

Desde la visión de una persona de 24 años se desarrollan inquietudes por conocer de algunos de estos oficios y la experimentación de materiales de fácil de manejo y que sin ninguna capacidad estructural, proporcionan lo necesario para la configuración del espacio de una forma que permitan el continuo cambio y vayan modificándose y adaptándose a la evolución de la sociedad. 


Contando con la premisa de que los materiales sean reutilizados y de la zona donde nos encontramos, Valencia, a ello sumándole el peso que tiene la coordinación de un grupo de personas para la realización de este dispositivo, se pretende dar una solución a una nueva forma de rehabilitación muy alejada de la vivida hasta ahora. 

IB