// ABSTRACT

Las arquitecturas colectivas son una forma de unir la ciudad y los ciudadanos. La importancia de conectar con la gente que vive a tu alrededor. Aprender de un experto. Todos somos expertos en algo, y a todos nos gusta el trabajo bien hecho. Aprender de los maestros en la materia.

Eliminar las barreras arquitectónicas que se encuentran entre fincas de una misma manzana, a través de las cubiertas. Interviniendo la edificación que genera ese salto, unificándola en altura y convirtiendo esas azoteas en una única pieza.

Convertir el caracter de una manzana convexa a cóncava, más recogida y más doméstica. El ensanche de Valencia se basó en el plan Cerdá, pero la idea de dejar los patios como lugares públicos de encuentro nunca fueron realizados, con este proyecto se pretende reconvertir el ensanche para darle esa cualidad de espacio de intercambio.

Es un problema general que la sociedad actual cada vez se de la espalda a si misma. 
La colocación de un dispositivo, accesible para todo el vecindario, que a la vez de fomentar la interacción entre ellos, consiga hacer un intercambio de oficios artesanales, cada vez más olvidados, sustituidos por las nuevas tecnologías y que demandan la mezcla de personas de todas las edades y culturas.

El método ha sido establecer una relación con personas que proponen una arquitectura colectiva como forma de vida. Arquitectos y no arquitectos que buscan cada día diferentes soluciones a la unificación sociocultural y como consiguen motivar a la sociedad y hacerles partícipes. 


En el proceso colectivo, gracias a la investigación, se han detectado los puntos donde se debe actuar, tanto en la organización, como en su realización y finalmente en el funcionamiento de la vida útil. Por ello los materiales a utilizar permiten su fácil manejo y su continuo cambio, vinculando en todo momento a los propietarios y uniendolos en una misma causa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario